Éste motor Británico de mas de cien años de edad, con número de serie 41.740, y fabricado en 1.902, fue
adquirido a principios del siglo XX por un industrial del pueblo de Binissalem
donde trabajó durante más de siete décadas hasta la demolición
de la fábrica que lo albergaba, permaneciendo desde entonces otros treinta
años a la intemperie.
Presentaba un gran deterioro por corrosión, mostrando también
la pérdida de algunos de sus elementos.
Después de elevarlo y calzarlo sobre tacos, se procedió a su
desmontaje.
Se tornearon protectores de madera a medida para resguardar los árboles,
superficies de rodaje, roscas y otras partes delicadas.
Fue entonces limpiado con chorro de arena a presión y posteriormente
protegido con imprimación y pintado en los colores originales.
La polea de madera fue desmontada, decapada y tratada con aceites y sellantes
de teca.
Bulones y otras piezas de giro fueron rectificadas, o fabricadas nuevas al
torno o en la fresadora cuando no pudieron ser recuperadas.
Se limpió y engrasó su pistón, segmentos y todos los rodamientos
de la cabeza de biela y del cigüeñal.
Se montaron nuevas tuberías de cobre y se fabricó el manómetro
y otros mandos así como las placas del fabricante.
La única placa original que sobrevivía en el motor era la del
modelo (X-1) y que curiosamente estaba hecha de aluminio, metal exótico
y caro en aquella época y que al parecer solo se utilizaba en contadas ocasiones.
Se restauró también su peculiar engrasador de campana accionado
por una polea, típico de aquellos motores
Por último se diseñaron los planos de la peana de hormigón
armado que deberían alojar la máquina una vez ubicada en su lugar
definitivo y donde hoy, como mencionábamos en la página precedente,
se encuentra expuesta al público.