MASILLAS Y OTROS PRODUCTOS.-
Además de los preparados para sellado y bloqueo. existen productos de dos componentes en forma de masilla metálica con un gran poder adherente y que una vez fraguado puede mecanizarse con el torno, la fresadora o simplemente a mano con limas o papel de lija. Aunque también tienen un gran poder sellante y resisten calor y presión, sirven sobre todo para cuestiones estéticas, una parte también importante a la hora de terminar y presentar un modelo.
Otro método que puede resultar de ayuda es el uso del cásico pegamento instantáneo de cianocrilato, válido naturalmente para cuestiones estéticas, pero también como ayudante en la soldadura, a saber:
Si por ejemplo hay que soldar (especialmente con electrodo) piezas delicadas, pequeñas o que no puedan ser sujetadas con sargentos o mordazas, pegarlas con cianocrilato en su posición correcta final nos evitará posibles errores de ubicación, y en el mejor de los casos tener que desoldar las piezas y volver a empezar y en el peor tener que desechar todo el trabajo. El pegamento actuará como una mordaza química provisional que desaparecerá al soldar, no afectando en nada al trabajo final.
APUNTES Y CONSEJOS GENÉRICOS.-
El manejo y preparación de los productos mencionados es sencillo siguiendo las instrucciones del fabricante, evitando usarlos a pleno sol o en días extremadamente calurosos o húmedos.
Sea cual fuere el uso y aplicación de cada uno, o de si se trata de un preparado mono componente o de dos con catalizador, el secreto para lograr buenos resultados es que las piezas estén siempre perfectamente limpias, secas y desengrasadas con disolvente universal, del mismo modo que una vez aplicado el producto conviene retirar y limpiar los goterones y excesos con un trapo humedecido en el mismo disolvente.
El mecánico deberá preparar y tener a mano todo lo necesario antes de utilizar estos productos, ya que una vez aplicados conceden un corto espacio de tiempo para la manipulación o el ajuste de las piezas. El endurecimiento manejable suele ocurrir a los pocos minutos de la aplicación dependiendo de la temperatura ambiente (a mas calor fraguan con mayor velocidad) o en su caso de la cantidad de catalizador que se halla añadido a la mezcla, mientras que la consolidación funcional de otros no se completará hasta pasadas las 24 horas. Es el caso del bloqueador utilizado para el decalaje de los ejes y ruedas motoras de una locomotora.
En el visor fotográfico vienen algunos de estos productos de ciertas marcas concretas, aunque existen otros fabricantes que también ofrecen productos similares de gran calidad, y se pueden conseguir catálogos muy completos con toda la gama de productos para elegir el más idóneo. Sea pues finalmente el criterio del interesado el que decida.
SOLDADURA TIPO ELECTRÓNICA.-
Es un tipo de soldadura blanda de baja temperatura para uso exclusivo con latón o bronce en forma de láminas o planchas que no tengan un grosor superior a unos 2 m/m, ya que con soldadores eléctricos el calentamiento es limitado. Es en cualquier caso un sistema alternativo y útil para ciertos trabajos del aficionado que no disponga de otros medios, o desconozca la técnica con soplete.
Se puede emplear perfectamente para construir carrocerías, tanques, cabinas, pasarelas, fijado interior de remaches o para todo tipo de ornamentaciones y detalles que completen un modelo.
Estos soldadores eléctricos son los clásicos de tipo lápiz, y cuya potencia va desde unos 30W hasta los 500W ó mas, éstos últimos ya con punteros de cobre bastante dimensionados para disipar esas potencias. Para hacer estos trabajos se recomendaría contar como mínimo con unos 100/150W de potencia, pero mucho mejor con 200/300W.
La técnica es sencilla y en cierta manera similar a algunas soldaduras con llama. Para ello se aproxima la punta del soldador para calentar las planchas (obviamente por tramos o puntos cortos), acercando el hilo de aportación de estaño/plata untado en un poco de pasta decapante para ir soldando la unión de las piezas, ayudando con el soldador para que el aporte se funda y quede bien unido al material.
En ciertos casos el apoyo con una pequeña antorcha de butano en cartucho desechable puede facilitar el proceso para precalentar ligeramente las chapas y continuar seguidamente con el soldador eléctrico. Esto puede ahorrar mucho tiempo, además de servir como práctica para ir conociendo el uso de las soldaduras con llama.
Como si se tratara de una soldadura con gases, las piezas deben estar limpias con lana de acero y desengrasadas de forma similar a lo ya descrito en otras secciones, sin olvidar pintar la zona con una pequeño pincel impregnado en líquido decapante.