INTRODUCCIÓN.-
Un buen modelo debe tener un funcionamiento mecánico correcto y fiable, pero también es importante que presente una apariencia armoniosa, tanto en la escala como en los detalles que le den un aspecto ferroviario lo más real posible.
La única norma para lograrlo es el gusto y habilidad de cada modelista para buscar, adaptar y/o fabricar los elementos decorativos que completen el trabajo. Tampoco se trata de sobrecargar la unidad. Mejor solo los necesarios pero bien hechos.
Algunos elementos utilizados en las locomotoras de vapor pueden ser también perfectamente aplicables a las unidades eléctricas o diesel, bien directamente, o bien trás algunas modificaciones.
ACCESORIOS DECORATIVOS.-
Además de todos los que cada modelista pueda o quiera diseñar, los siguientes complementos suelen ser los más usuales:
- Toperas.
- Enganches de husillo.
- Mangueras de freno.
- Placas identificativas.
- Faroles.
- Asideros.
- Suelos antideslizantes.
- Manetas y volantes.
- Silbatos de adorno.
- Roblonados.
- Ventanillas.
- Frenos.
Toperas.-
Son elementos amortiguadores que suavizan los topetazos que se producen entre las unidades ferroviarias durante sus operaciones. Hay ferrocarriles que no las montan, como por ejemplo los americanos que suplen su falta por medio de robustos enganches de maza. En Europa y otros lugares del mundo se montan por parejas en los dos testeros de cada unidad, aunque en ciertos ferrocarriles normalmente de vía estrecha solo montan uno central.
Son elementos robustos que se componen de un cuerpo central hueco y fuertemente sujeto por 4 tornillos al testero. En su interior se acopla y desliza otra pieza con forma de seta o sombrilla con un fuerte muelle dentro para amortiguar los golpes. La forma de las setas puede ser redonda (tipo europeo), o cuadrada (tipo RENFE). Para los modelos se pueden encontrar en castings, aunque normalmente es el propio modelista el que las fabrica en su taller.
Para el cuerpo base se puede utilizar acero, aunque es más fácil mecanizar latón o aluminio. Para ello se tornea un trozo de cuadradillo dejando en uno de sus extremos una base cuadrada de entre 3 a 5 m/m de grueso, taladrando sus 4 vértices para recibir los tornillos de fijación al testero. Los últimos 5 m/m de la parte opuesta a la base del cuerpo se dejanrán con unos 5m/m mas de diámetro, redondeando luego todos los cantos para hacer la pieza mas decorativa.
Se va abriendo luego por la parte redonda un taladro central con brocas de diferente diámetro para terminar con un mandrinado que profundice hasta unos 5 m/m antes del fondo del cuerpo de la topera, (o con una fresa gruesa si se dispone de ella), y de un diámetro suficiente para que encaje el vástago de la seta (un par de décimas de margen es suficiente). En el centro del fondo se hace otro taladro que deberá quedar bien encarado con otro en el propio testero para poder pasar con holgura un tornillo que a su vez se atornilla y fija a la seta, intercalando un muelle para crear el efecto amortiguador.
La seta se fabrica con redondo de acero de un diámetro inicial igual a la diagonal del cuadradillo del cuerpo base, torneando primero el vástago a la medida del mandrinado del cuerpo base, y dejando un extremo para formar la seta redonda que tendrá un diámetro parecido al de la diagonal del cuadradillo del cuerpo base, y de entre 2 a 5 m/m de grueso según preferencias. Finalmente en la parte opuesta al sombretere se taladra y rosca a M6 en su parte central para recibir el tornillo de fijación antes mencionado.
Apoyando la seta sobre un plano, se hace una marca paralela al mismo y en el centro del lateral curvo (el que sea), comenzando a unos 20 m/m del sombrero y hasta unos 10 m/m del final de la pieza. Se fresa entonces una ranura o chavetero longitudinal de unos 3 m/m de ancho x 3 de profundo.
Se hace otro taladro roscado a M3 en el punto medio de un lateral del cuerpo de la topera, poniéndole un tornillo M3 de cabeza allen redonda, de forma que una vez apretado a tope sobresalga 2 m/m por el interior del cuerpo. Se monta la topera en el testero (con los 4 tornillos de fijación) cuidando que el tornillo allen quede mirando hacia el centro del testero (enganche). Aflojando los tornillos allen se introduce dentro del cuerpo un muelle que previamente se ha ido probando hasta dar con uno con la longitud y presión adecuados, y finalmente se inserta la seta haciendo coincidir el chavetero con el tornillo allen que al ser apretado a tope impedirá que la seta salga del cuerpo o que gire romboidalmente adoptando una posición irreal.
Si las tolerancias entre la seta y el cuerpo son las adecuadas, se ha lubricado el interior con grasa filosa, y los tornillos de los chaveteros son de la longitud adecuada, la topera quedará firme y operativa.
Como tornear cuadradillos usando el plato de 3 garras.-
El problema de tornear cuadradillos es que primero hay que colocarlos y centrarlos en el plato de 4 garras independientes, una operación que lleva su tiempo y que dificilmente dejará la pieza centrada a la perfección.
En su lugar utilizamos un sistema mas cómodo, rápido y completamente preciso usando el plato de tres garras, aunque para ello sea preciso mecanizar previamente unos collarines de apriete para cada medida de cuadradillo que usemos, labor que llevará su tiempo, pero que proporcionará unos utensilios que siempre servirán para futuros trabajos.
Los collarines se hacen con un trozo de tubo de acero de unos 5 Cm. de largo, y cuyo diámetro interior sea ligeramente menor que la diagonal del cuadradillo en cuestión, o bien tornear y mandrinar otro tubo a dicha medida, con un grosor de unos 3 ó 4 m/m, y al que finalmente le haremos con el arquillo un corte en toda su longitud.
Para ello se inserta la pieza dentro del collarin, y éste a su vez en el plato de 3 garras. Al apretarlo, el corte longitudinal permitirá que se vaya cerrando sobre un cuadradillo que quedará fuertemente fijado y perfectamente centrado para su mecanización.
Aparte de con las toperas, éste sistema se puede usar también para hacer cajas de grasa y/o elementos cuadrados en general que deban presentar alguna parte perfectamente torneada o mandrilada, por ejemplo para alojar rodamientos o ejes.
Enganches de husillo.-
Aunque se pueden encontrar ya hechos, son elementos algo caros y no siempre del tamaño adecuado, por lo que se suelen hacer en el taller. Es una pieza artesanal que requiere algunas horas de trabajo, especialmente el gancho del testero que habrá que hacerlo de un trozo de pletina de acero, dibujándolo, recortándolo y dándole la forma final con limas y lijas. Para el espárrago central se puede usar un tornillo largo o un trozo de varilla roscada. El resto de elementos son dos tirantes laterales, un taco roscado y el gancho final de enganche, todo ello se fabrica con trozos de pletina u otro resto de acero que se amolde a las medidas.
Recordamos que los enganches operativos (normalizados o no) para el remolque de las unidades, vienen descritos en el apartado "accesorios funcionales" que puede encontrarse en la sección de: construcción de locomotoras de vapor.
Mangueras de freno.-
Son sencillas de fabricar en el taller con trozos de muelles de un diámetro adecuado y recubiertos con esparadrapo blanco del que se usaba antiguamente.
Placas identificativas.-
Se encuentran en castings aunque su variedad de tamaños es escasa, y casi nunca tendrán el dibujo o el texto que se desea. También se pueden hacer en el taller en base a fundir aluminio para aquellos que conozcan ésta técnica, o bien encargar tampones de goma tipo oficina (se pueden hacer en todas las formas y tamaños) y luego sujetarlos a la carrocería y pintarlos.
Faroles.-
Para los delanteros de tipo antiguo (vapor, etc), se puede encontrar algo ya hecho pero suele ser caro y con pocas opciones de que sea del tamaño deseado, por ello otra forma es fabricarlos con hoja de latón, o bien tornear el cuerpo central y soldarlo a una base con estaño, poniendo encima un pitorro torneado también de latón y un aro o asa de adorno.
Si se quiere iluminarlos lo mejor es instalarles diodos LED por su reducido tamaño y consumo. Uno de 3 Watios, por ejemplo, da una luz muy intensa suficiente para iluminar perfectamente las vías en las circulaciones nocturnas. Solo hará falta un cable por farol (el positivo +), haciendo la masa (-) por la propia carrocería, teniendo en cuenta que todos van polarizados.
Otros faroles para locomotoras tipo diesel o eléctricas deberán ser fabricados ex profeso, pero resultan mas fáciles al ir normalmente empotrados en la carrocería o en los testeros. También pueden acoplarse como pilotos de posición o de alcance muchos de plástico del tipo usado en algunos cuadros eléctricos o en electrónica.
Asideros.-
Se pueden encontrar algunos tipos en fundición de latón o aluminio, o bien comprar los buloncitos perforados que también se pueden hacer en el taller aunque son bastante laboriosos de fabricar, Estos deben tener en su base un taladro roscado para poder amarrarlos al forro de la caldera o a la carrocería. Una vez fijados se les insertar una varilla fina de inox, cobre o alambre como asidero.
Suelos antideslizantes.-
Son fáciles de hacer y muy decorativos. Hay chapas de aluminio o acero con diversos dibujos entramados en miniatura (espiga, lunares, grano de trigo, etc) y que se pueden encontrar en algunas grandes superficies de bricolaje o similares. Luego se recortan a medida fijándolos a la carrocería con pequeños tornillos avellanados dando un excelente resultado estético.
Manetas y volantes.-
Existen algunos tipos en el mercado, aunque también es fácil hacerlos utilizando viejas monedas de las antiguas pesetas. Aparte del taladro central, los espacios ovalados entre radios se mecanizan con una fresa frontal pequeña colocando la moneda en la mesa giratoria montada en la fresadora y creando las divisiones que se deseen. Se retocan a mano si fuera necesario.
Silbatos de adorno.-
Muchos modelistas suelen montar en las locomotoras de vapor un silbato extra para obtener un sondo mas grave y real, o incluso de varios tonos. Estos silbatos han de ser necesariamente de mas tamaño del que corresponde a la escala del modelo, por lo que se colocan bajo el lateral de la carrocería para no estropear la estética de la máquina.. Se fabrica entonces otro de adorno en latón o bronce para decoración sobre el techo de la cabina o posición similar. Se le puede montar incluso un fino tubo de cobre conectado a la válvula del pito grande para darle una pequeña salida de vapor a través de un taladro muy fino (1 m/m o menos) que simule su funcionamiento a la vez que suena el grande.
Roblonados.-
Hay pocos elementos tan agradecidos para mejorar la estética de un modelo como el uso de remaches o roblones. Aunque a veces pueden usarse como elementos activos de unión, normalmente solo se usan como decoración ya que las planchas de las carrocerías, depósitos y demás superficies normalmente se sueldan o atornillan.
Para colocarlos se perfora en la plancha una línea de taladros para insertar los roblones o remaches de cobre que luego se remachan o sueldan con estaño por detrás. Hay que poner especial cuidado para que la línea de taladros sea absolutamente recta, ya que no hay nada mas feo que una fila de remaches desalineados.
Realmente se desaconseja el uso de remaches de hierro para elementos decorativos, pues su trabado interior es dificil. De hecho, y a menos que se tenga mucha experiencia o se desee hacer un trabajo muy purista, la colocación y remachado al rojo vivo es una tarea dificil y que requiere disponer de unos buriles de remachado y unas bases de apoyo especiales.
No obstante pueden usarse en algunas ocasiones para decorar los testeros o bases del chasis, pero evitando el remachado en caliente. Para ello se hace un taladro unas décimas menor que el diámetro del remache de hierro que se quiera colocar, se rebaja el borde de su extremo recto con la afiladora y se encara a mano en el agujero haciéndolo entrar hasta el tope con un buril adecuado o un martillo de nilon para no estropear la cabeza, cuidando de sostener la pieza por detrás para evitar deformaciones. Este ajuste forzado será suficiente para que nunca se salga, pero solo para decoración y no sujeción.
Ventanillas.-
Para hacer las ventanillas de la cabina hay que cortar los huecos al preparar las planchas de la carrocería, y una vez terminado el proceso de pintura insertar a lo largo de los bordes un mini perfil de goma o plástico negro que podemos encontrar en almacenes de plásticos o similares. Después se recortan a medida piezas de metacrilato transparente, o traslucido si se desea ocultar elementos interiores a la vista, y se pegan por dentro de la cabina con locktite.
En caso de hacerlas metálicas, tanto para modelos diesel, eléctrico o mas a menudo en las de vapor, lo más fácil es hacerlas redondas torneando una pieza de latón o bronce. Luego se encajan en el hueco de la carrocería y se atornilla o roblona, pudiendo colocar una contrapieza por la parte interior de la cabina.
Si han de ser cuadradas o rectangulares habría que hacerlas en la fresadora a partir de un trozo de pletina de latón, bronce o aluminio de aproximadamente entre 2 a 4 m/m de grosor, o bien armarse de paciencia y hacerlas a mano a base de taladros y retoques con las limas. En éste caso el trabajo será largo y laborioso, pero el resultado siempre vale la pena.
Frenos.-
Los frenos aquí descritos son solo decorativos. Pueden sin embargo ser también operativos si se dejan preparados para recibir la timonería correspondiente para hacerlos trabajar. Ésta posibilidad se describe en otro apartado de construcción ferroviaria.
Para hacer los clásicos frenos de zapatas con levas de empuje, se fabrican éstas últimas con pletinas de acero de entre 2 a 4 m/m, y con la forma que indique el plano o que el modelista diceñe (ver visor fotográfico), y con un taladro en su parte superior para sujetarlas a los laterales del chasis, y otro menor en su parte inferior para recibir las zapatas.
Éstas se pueden comprar ya hechas en el extranjero, pero también pueden hacerse en el taller. Para ello se necesita un disco de acero, bronce o latón (se desaconseja el aluminio si han de ser funcionales por su rápido desgaste), de un grosor ligeramente inferior al de la llanta, y con un diámetro de entre 2 a 4 Cm. mas grande que la llanta de la rueda.
Se le hace un taladro bien centrado, fijándolo a un eje o ábol hecho exprofeso, y que tendrá uno de sus extremos roscado a M8 ó M10 para poder apretar fuertemente el disco con tuercas y arandelas por cada lado. También se le puede hacer un taladro roscado en su centro, y apretar el disco solo con un tornillo desde fuera
Finalmente se coloca el eje en el plato de tres garras y se van tallando por un lado del disco los perfiles de una zapata con sus correspondientes rebajes. Luego se le dá la vuelta al disco y se mecaniza el lado contrario, hasta obtener finalmente lo que sería una especie de zapata circular de 360°.
Con otra herramienta se corta la parte interior hasta separar el disco-zapata del centro del resto del material, que seguramente se podrá aprovechar en el futuro para otras piezas.
Se obtiene así una corona circular que dividiremos en secciones del tamaño de las futuras zapatas, cortandolas y haciéndoles a mano los rebajes típicos con la forma de las zapatas, usando la sierra y las limas.
De una pieza como la descrita se pueden sacar bastantes zapatas dependiendo del tamaño del modelo.