Distribuciones como la Walschaerts son denominadas como de avance constante. Es decir, que mantiene automáticamente el avance correcto en todas las posiciones del punto de corte. Fue por ello finalmente adoptada por una gran mayoría de fabricantes por su excelencia y exactitud, todo lo cual optimiza el rendimiento de los motores.
Las distribuciónes Stephenson y similares presentan avances variables, es decir, el avance varía según lo hace el punto de corte. Esta distribución tiene dos variantes: La conocida como OPEN RODS (Bielas excéntricas abiertas), o la CROSSED RODS (bielas excéntricas cruzadas). La primera se usa en locomotoras, mientras que la segunda es el diseño clásico en los tractores de vapor.
Centrándonos en la primera (OPEN RODS) que es la que nos interesa para las locomotoras, concretar que el avance aumenta al disminuir en punto de corte. Esto puede causar inconvenientes ya que el avance puede alcanzar valores excesivos cuando se alcanza un punto de corte ideal para un consumo económico. A fin de evitar el problema la distribución puede ser diseñada para tener menos avance o incluso un avance negativo con la distribución regulada al máximo, y para evitar que éste sea excesivo en regímenes normales del punto de corte.
PRE-ADMISIÓN.-
Hay que tener en cuenta que un avance constante no significa que la válvula haya de abrir la lumbrera exactamente igual en todos los puntos de corte antes de que el pistón alcance el punto muerto.
Si se consulta el diagrama de una distribución Walshcaerts que muestre el punto de apertura de la lumbrera en comparación con la posición del pistón y el punto de corte, se observa que la lumbrera va anticipando su apertura conforme se reduce el punto de corte.
La cantidad de apertura de la lumbrera en el punto muerto del pistón permanece constante, pero el tiempo que permanece abierta antes de dicho punto así como el período de pre-admisión variarán. Por otro lado, el período de pre-admisión se incrementará cuando se reduce el punto de corte.
La distribución Stephenson presenta así mismo la característica de aumentar la pre-admisión cuando se reduce el punto de corte. El motivo para reducir el avance a marcha máxima no es solo para prevenir un exceso en el avance cuando se reduce el punto de corte, sino también para evitar excesiva pre-admisión.
CONCLUSIONES.-
Una buena pregunta sería la de si es necesario todo esto para los modelos de vapor vivo, o si realmente los modelos necesitan del avance, dado que sus masas y velocidades de los pistones son insignificantes si las comparamos con las locomotoras reales. De resultas de éste planteamiento se podría deducir que no será necesario el antes descrito efecto "colchón" para los fines de carrera del pistón
Hay sin embargo buenos diseñadores que abogan por aplicar avances. De hecho prácticamente todos los planos son diseñados para mantener un cierto nivel de avance. Sin embargo, y tras consultar varias fuentes, hay muchos que no quieren seguir la corriente que dice: si todos lo hacen yo también.
La realidad es que muchos modelistas reducen los márgenes del avance en sus locomotoras, aunque lo ideal sería poder hacer pruebas sobre un modelo donde no fuera excesivamente complicado la variación del mismo y ver qué resultados se obtendrían.
El consejo final, dicho con toda la prudencia, es que tras haber luchado construyendo y probando su modelo a lo largo de mas o menos tiempo, el mecánico modelista aprende a conocerlo a fondo, y a saber que tecla hay que tocar o que ajuste variar para lograr un óptimo funcionamiento. Esto, que puede sonar a salida por la tangente, es sin embargo bastante cierto, pues aunque nos ciñamos escrupulosamente a las medidas de unos planos, el buen resultado dependerá también de la habilidad al construirlo, así como el saber manejarlo y conocer sus virtudes y vicios, que como todo mecanismo seguro tendrá.